Bien , no solo somos el único ciclo cuyos conductores ... no leen ( no leemos) poemas suyos ( nuestros) , ni hacen ( hacemos, bueno no todos eh? ) el ciclejo para conseguir minitas o minitos ( sobre gustos hecha la ley), y que no van ( no vamos) haciendo lobby por cuanto ciclo porteño exista para dar la tarjetita de nuestro ciclo, y que no tienen ( tenemos ) poetas invitados especiales, porque ningun poeta invitado es más especial que los poetas del micrófono abierto, y que no invitan a cuatro o cinco poetas para que cada uno traiga tres muñecos que hagan bulto en el silencio, no invitan ( invitamos) a cuatro o cinco poetas para que cada uno lea su diez poemitas ( que por más excelentes que sean, diez poemas leídos por Juan Gelman son un embole, así como son mas amenas las entrevistas a Borges que sus cuentitos ( no recomendables para ser llevados a una isla o de camping))
Y que no invitan poetas directamente, hacen ( hacemos) , que sea una invitación mutua, un verdadero encuentro y no una búsqueda. Un ciclo sin fines de lucro, sin fines. Donde prima la gratuidad, y el concepto de libertad que es tan dificil de entender, como manera de vincularnos. No negocian (no negociamos). Y no perdonan ( no perdonamos) . Castigo y justicia para los bares que piden un porcentaje, picana poética para los poetas que vienen a leer lo suyo faltando cinco minutos para que empiece el micrófono abierto, palabrazo limpio para los impacientes, que desde el primer minuto imaginan su entrada triunfal a la mesa de lectura, y no se les caen poetas de los oídos cuando pasan a leer ( porque les entran y lea salen por el otro y por...hay mujeres che!!) Poder ejecutivo nacional, y sobre todo nazionalismo sanmartiniano para los que creen que compartir, es ser el sistema solar. Democracia, mucha democracia, mucha urna, mucho presidente electo, mucho progresismo, y sobre todo mucho pro, para los ideólogos del "cómo? tres horas esperando para leer un solo poema mío, pero si solo hay treinta poetas en la fila esperando!!".
Hacemos poesía, musicamos, teatramos, entrevistamos, homenajeamos, todo en formato de radio, hacemos, o sea, radio abierta, aún no contemplada en la ley de medios. No necesitamos, entendemos, una ley vieja o nueva, dictatorial o democrática, para juntarnos los que nos queremos juntar.
Por todo esto y porque no nos tiembla el pulso, ni la poesía, bienvenidos a los que se atrevan a este viaje de itinerancia por el sur, un sur lleno de ganas de poesía, que nos espera con el silencio abierto, con un atado de poetas de esos que dan calorcito de estufa cofraterna. Ahora más que nunca, La HERNIA DE SISIFO es el mejor ciclo lejos, muy lejos. Alla vamos Adrogue, con la sensación de inseguridad a cuestas, pero no la mediática, la que favorece la existencia de bancos, y cajas de ahorro, y alarmas para auto, y seguros de robo de celular, no no, sino la inseguridad de quedarnos quieto, acostumbrarse a acostumbrarnos, por eso vamos Adrogue, porque cualquier cosa puede pasar, porque algunos van en autos que no se sabe si arranca, otros van en bicis emparchadas, otros en moto parando en salideras pueblo por pueblo, y algunos vamos caminando, saliendo ya en los primeros días del mes para llagar justo a tienmpo..En tren , sí, puede ser, pero tenemos gente en el grupo que leyo mucho Cioran, mucho Pizarnik, mucho Storni, mucho Judas Iscariote y mejor no, mejor no dar ideas...Ya habrá tiempo a la vuelta, eso si los adrogueños nos dejan volver. O si nos piden volver..que es parecido pero igual.
Los Hernios
