Todo concluye..por fin!!!!
Durante todo este año, no levantamos bandera de nada, no somos ni fuimos puristas, no creímos ni creemos que los ciclos de poesía ( si bien lo nuestro no es un ciclo de poesía, ya que la poesía se respira en todo lo que hacemos, pero no tiene preponderancia por sobre… ) tengan que ser de tal o cual manera, solo nos importa hacer ésto que hacemos, compartir, y si se da, generar ganas de leer y participar si es que fuera posible tal cosa. Generar…
Desde esta pluralidad partimos hacia a lo gratuito, que no solo tuvo y tiene que ver con la entrada de los poetas o espectadores, sino con el espacio físico, y con el vinculo incluso, entre nosotros mismos, poetas y comunes…como si los poetas no fueran también comunes.
En todo este año hemos inclinado la roca por la itinerancia en la que nos hemos sentido mas incómodos (sí, no hay error en este adjetivo) y a pesar de ese tire y afloje con tanto dueño de lugar, que nos recuerda a nuestra espalda quieta, hemos logrado desenredarnos de tanta red igual, escapando o tratando, como si estuviéramos anclados en el tiempo y la lucha siguiese siendo por tierra y libertad.
Jamás hemos elegido un poeta cuya poesía no hayamos amado ( y el verbo no exagera) , y cuya persona no hayamos sentido afín. Por razones obvias, no leímos, ni leeremos nuestros poemas ( uno de los nuestros dijo que era por una cuestión de ego) y por razones más que obvias no invitamos y nos propusimos no invitar conductores de ciclos ni excedernos, también por obviedad, en más de un solo invitado ( incluso sin el mote de especial)
Lo que nos llevó a manejarnos por pálpito y fe con todo lo que ello implica. No nos fijamos en los premios ganados, ni en su trayectoria, solo en nuestro simple antojo. Y en la creencia de que si partís desde la verdad, de cierta verdad, pequeñita, obtenes verdades del carajo y a rajatabla.
Pero los poetas invitados de este año, no podían ni pudieron fallar porque ellos mismos se estaban invitando.
De esta manera La Hernia de Sisifo la hicimos y hacemos entre todos, porque a la hora de crear no pensamos en el “otro” pero a la hora de compartir….meta y ponga otredad. Entonces cierra más el nombre que elegimos desde el humor, ya que requiere mucho esfuerzo hacer lo que hacemos. Claro que el esfuerzo no asegura calidad, así que también nos ocupamos de ello. Entonces también cierra su mito, ya que según Camus que fue el que más escribió sobre la cosa, Sísifo ante el castigo recibido---sospecha Albert y ahora lo sabemos nosotros---se ríe del sinsentido en la bajada de la montaña, no pensando ya, en que tiene que volver a subir la roca. Y eso hacemos en el ciclo, disfrutar del momento previo a la bajada y reírnos de la roca cayendo.
Como decía nuestro querido Jose Larralde “ si yo toco todo derecho, tipo chorizo, para eso mejor pongan un LP y listo. De ahí el desafío de deconstruir esa costumbre de sentarse a leer como CD recién salido. Escuchar diez poemas leídos, y seguidos, incluso por Juancito Gelman, son un embole. Sentimos que proponer la entrevista al poeta invitado, ha sido dar en el blanco, por méritos propios del poeta invitado, por supuesto, ya que hace que el poeta pierda esa solemnidad forzada, y entonces el clima que los hacedores de radio, los actores, y los músicos, van obligando a mutar de ¨llegada tipo Antártida” en “ veranito de acá no me voy” genera un vinculo más intimista, y uno, nosotros, ellos, nos vamos con la sensación de haber conocido verdaderamente un poeta. O más verdaderamente…pequeñisimamente hablando.
No creemos que estamos salvando el mundo ni haciendo la gran revolución de nada, Dios nos libre, sobre todo de Dios y de las dos. Solo estamos haciendo lo que nos gusta y con nuestros conceptos de libertad. Al principio decíamos que no levantábamos bandera de nada, pero sabemos que banderas quemar … y qué hacer con esos mástiles maniqueos.
Colmados, nos despedimos sin promesas…Recordando una frase que dice que si se pone un ladrillo en la universidad de ingeniería , sale un ingeniero. A eso no aspiramos con la poesía, con la actuación, o con la creatividad musical, nos manejamos por las ganas. Significa muy poco hacerse de un nombre, de una trayectoria, sin ganas de un ahora. No queremos ser ese ladrillo. Podríamos pero no. Por ahí hagamos el ciclo en parapente si nos pinta, o un ciclo literario con seguridad en la puerta de entrada, quien sabe…
Pero vale la pena el regreso con la roca cayendo, total, tiempo para volver a subirla a la cima, siempre hay y sino también tenemos a nuestro favor la posibilidad de morir antes.
Hasta a veces!!
Los Hernios
Agradecidos
